El proyecto lo ha promovido la propia Mancomunidad Saja-nansa, será financiado con fondos europeos a través del programa de desarrollo rural “Leader” y de su diseño y dirección se encargó GESTIÓN ENERGÉTICA
El objetivo principal de la actuación es dotar de una red de infraestructuras de carga para vehículos eléctricos en estas zonas rurales que están siendo especialmente afectadas por la despoblación y, de ese modo, dar mayor accesibilidad y servir como atracción al creciente grupo de propietarios de coches eléctricos e híbridos, así como también, incentivar a los vecinos de la comarca en el uso de este tipo de movilidad más sostenible.
Las particularidades de esta Red de Carga eléctrica se pueden resumir en dos dimensiones: por un lado, su gran extensión geográfica, al dotar de una infraestructura pública de movilidad sostenible aproximadamente a una cuarta parte del territorio de Cantabria y, por otro, la concepción innovadora en su diseño, ya que utiliza para su uso la potencia residual de las instalaciones eléctricas municipales ya existentes, con lo que, se minimiza tanto el coste de la instalación como de su posterior explotación con una repercusión imperceptible en la factura eléctrica del propietario del suministro eléctrico.
La velocidad de carga de los puntos instalados es suficiente en algunos casos para que, por ejemplo, mientras se come en un restaurante de uno de los pueblos de la comarca, al mantener conectado su vehículo durante ese tiempo (2 horas) recargue sus baterías para cubrir 100 km de distancia extra.